lunes, 9 de abril de 2012

Es de bien nacidos...

...Ser agradecidos.
Y yo os tengo tanto que agradecer... De esto que piensas: Joder, si me tratan a mí así que soy "nueva" ¿Cómo tratarán a sus amigas de toda la vida?
Pienso que recibo más de lo que doy, de lo que os doy o al menos, muchísimo menos de lo que quisiera daros, y por supuesto mucho menos de lo que considero que merecéis.
Sólo pienso en el día que esto cambie y en la fiesta de celebración y que en vuestro honor tengo pensado dar, ya no me importa la navidad, ni mi cumpleaños, sólo espero que llegue el día en que pueda celebrar por todo lo alto que soy libre de verdad y quemar la ciudad y algunas neuronas más celebrándolo.
Celebrar que se acabaron las cuotas de hipoteca, de comunidad y demás mierdas que este piso conllevan, celebrar de nuevo el haberos conocido y que estáis a mi lado, que me queráis como lo demostráis día tras día y que os quiero más de lo que os lo digo y más de lo que os muestro.
Seguramente no esté acostumbrada a tener a mis amigos a mi lado cuando los necesito, por que no se lo hago saber o por que muchos en su momento decidieron bajar la vista a su ombligo y sólo desviarla cuando necesitaban ellos consuelo.
Quizás hasta que os conocí sólo sabía que era la amistad pero no lo que eran los verdaderos amigos.




martes, 20 de marzo de 2012

JORNADAS anti-DEPRESIVAS

Lidio a diario con gente en eterno luto, de sonrisa forzada, con problemas tan poco triviales como extremadamente absurdos. 

Y lejos de fingir un mínimo interés, que es lo que debería hacer, los escucho, asiento y cuando se quieren dar cuenta hice uso de mi brocha especial de pintar sonrisas en caras ajenas y sonríen, e igual a los cinco minutos retoman su vida de dramas pero lo hacen con el eco de su risa y de la mía resonando en sus cabezas.

Es cierto que a medida que nos hacemos mayores, mayores por experiencias que vivimos no por años cumplidos, nuestros problemas son más graves o más importantes, aunque en cierto modo y bajo mi punto de vista, el egoísmo del ser humano se ve incrementado cuando de problemas se trata. Todos piensan que los suyos son los más graves, los de más difícil solución, vamos, que son "mejores" problemas.

Yo  no creo que los míos sean peores que los de los demás, simplemente siendo consciente de su existencia pienso que alguien puede estar pasando un momento peor que el mío, giro la vista y automáticamente encuentro motivos para sonreir y trato de estar mejor.  

Por que yo también tengo malos días, pero me los traigo a casa metidos en  el bolso y al llegar, los guardo bajo el colchón.

Y aunque ahora mismo me sobren motivos para estar mal y no me falten ganas de llorar, lo evito, sigo hacia delante, caminando como puedo pero sonriendo. Sé que muchos no se extrañarían si un día les dijera que realmente estoy triste o preocupada pero perdí la costumbre, o de estar mal o de simplemente querer hablarlo. O sólo es que pienso que si no hablo hablo de ellos existen menos... O que no me considero tan importante como para robarle tiempo a la gente que me rodea y aprecio hablando de cosas que en la inmensa mayoría, por no decir que en todos los casos, tendrá solución.

Quiero pensar que la alegría es un estado que se contagia, que se transmite simplemente con miradas y ahí estoy yo, sonriéndole a la vida y a quienes me cruzo en ella, por muy muerta que me sienta, por pocos motivos que crea tener. Por que el simple hecho de vivir, es el mejor motivo para estar alegres que se nos presenta afortunadamente día tras día.

Saldré de casa antes sin bragas que sin sonrisa ¿y tú?



lunes, 19 de marzo de 2012

INS...PÍRATE.

Quizás soy demasiado vaga para una entrada diaria, en cambio desaparece esa pereza o dejadez cuando vuelves a mi cabeza y se trata de darte mis mejores noches y compartir buenos días.

Desaparecieron los miedos a tu lado, pero el problema es que llegaste por casualidad,  no venias a espantarlos a diario y a los que encuentro para poner en tu lugar no están a tu altura y mucho menos a la mía, o eso me creo y no los veo merecedores de una segunda oportunidad, a ti no tuve elección sobre si dártela o no. No nos dió tiempo.

Y me lleno de valor, me fabrico mis buenos días y mis mejores noches, lejos de ti, tanto que por culpa de esta jodida miopía a penas veo lo que fue, de eso queda un leve recuerdo, en cambio queda uno sólido y machacante de lo que pudo ser.

Lo que pudo ser...  Pero no fue y me lo saco de la cabeza y continúo buscando a alguien mejor que tú, que esté a la altura en lo poco que hicimos juntos y en lo mucho que vi que podía llegar a sentir. Sólo necesito a alguien con más hambre que tú, para que me devore como tú lo hacías con la mirada, que vea con las manos, para que me toque como tú no lo supiste hacer y quizás que tenga una sonrisa parecida a la tuya, para que al verme reflejada en ella, deje de buscarte a ti y me encuentre a mí.


miércoles, 7 de marzo de 2012

Con toda justicia.

Yo nunca te engañaría
si no fuera por
vanidad y exploración


¿cómo puedo saber
que eres la mejor
bebida

si no bebo muchas
bebidas?


¿cómo me pueden gustar tus
dedos de los pies y tus ojos
y tus brazos y hombros


si no he
mirado otros

dedos de los pies y ojos y
brazos y hombros?


tú debes también
beber otras bebidas


yo quiero ser
aquel
que quieras en tu
mente y en tus intestinos y
en tu baño


pero no quiero
que folles con todo
el mundo
para descubrirlo


creo que diez hombres
sería justo
para ti


veinte mujeres
para mi


¿y acaso no
hemos tenido eso
ya?


incluso te dejaré
tener
un par de mujeres
si tú
me dejas
mirar
y masturbarme
entre sus
cuerpos


yo sólo quiero
ser justo


piensa en ello


el amor es
importante

y
después de que te
entierre

prometo
abstenerme por
3 semanas.



In all fairness.
Charles Bukowski.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Mentirosos y Mentiras

Me gustaría decir que no, pero no puedo, sobre todo por que deje de engañarme a mí misma el mismo día que decidí no engañar a nadie.

Fue lo peor que lleve de todo eso, en un segundo, o cuarto, o último plano estaba la frustración de saber que no volvería a quererle y la decepción de saber que poco a poco iba dejando de quererme él a mí y en primera linea estaba toda esa mierda a la que algunos llaman mentiras.
Me dolieron sus mentiras, pero me amargaban las míasy aunque soportaba mentirle, odiaba tener que hacerlo en voz alta..
Deje de ser feliz con él para ser una infeliz conmigo misma cuando estaba a su lado. Me imagino que muchos pensaron que mentía cuando al dejarlo decía que estaba bien y vieron forzado mi estado de alegría... Como si supieran algo.

En cambio, a ti no te quiero mentir y no me cuesta admitir que te echo de menos, otra cosa sería decírtelo. Diciembre fue frío y ahora, lejano.

lunes, 27 de febrero de 2012

Piedras y lecciones


Estoy sorprendida de mi o conmigo misma, no lo tengo muy claro.. Particularmente soy una persona que se preocupa demasiado por  conocerse a si misma y a la vez, se fuerza por cambiar aquello que no es como quisiera o como debiera. Entiendo que el ser humano está en un continuo proceso de  aprendizaje, de evolución. A veces esto, provoca unos caos internos interesantes, desesperantes y casi siempre terminan en un semi-estado de depresión... Al percibir que no evoluciono. Sí, soy así de "rallada". Pero entonces, en la vida surgen situaciones que te demuestran como realmente eres o como piensas... Igual me estoy desviando... bueno, el caso, es que pensaba escribir algo sobre el tópico "tropezar dos veces con la misma piedra" y recuerdo que un blog que tuve hace muchos años, hubo un post  que la foto era un monton de piedras y por ello, relaciono que debia hablar lo de mismo de lo que lo pretendia hacer hoy, y sumida en la curiosidad de lo que habria escrito yo en el pasado, lo lei, y me quede impresionada conmigo misma... Esto es del 10-03-2005, hace nada más y nada menos que 7 años. lo copio:


"¿Y tú cuántas veces tropezaste? 


Sabes decirme con cual de todas ellas has tropezado?...yo , podría decirte con cuales topé, podría incluso decirte en cual de ellas tropecé más de una vez, de dos, de tres… Me gustaría dejar de construir montañas a partir de un grano de arena y hacerlas de piedras con las q tropecé, por que son montañas más consistentes, xq la experiencia q aportan es mayor q la q aporta un simple problema, xq tengo la esperanza de algun dia ser contagiada de su resistencia, xq tropiezo y me caigo con piedras q tienen nombre propio y apellidos…"


 y después de leerlo, me quede acojonada... ¿ Qué lectura debería darle? Entiendo o al menos tal y como lo pienso, es que debemos aprender de nuestros errores y no lamentarnos por que hayan ocurrido, si no sacar la lección lo más pronto posible y seguir caminando hasta que aparezca otra... La lección o la parte positiva de todo, qué siempre la hay y aprender a darle la importancia justa a las cosas y sobre todo a los errores.
Tal y como lo vi y como lo veo, debemos enfadarnos si al tropezar con la misma piedra no sacamos nada en limpio, pero no debemos hacerlo por el simple hecho de tropezar. Creo que muchos solo ven la parte de la caida, cuando desde luego lo más importante es ponerse en pie. Iba a abrir el post con una pregunta, en cambio, lo cierro con ella:

¿Es que nadie se va a dignar, mover la puta piedra y así dejar de tropezar en ella?




miércoles, 22 de febrero de 2012

echar de menos, o de más

Mientras pasan los días y vives tu vida hay gente a la que no ves, con la que ni tan siquiera hablas pero eso no implica que te hayas olvidado de ella, que no te pares unos segundos al día para recordarlos... 

Extrañas a los que se han ido de la ciudad, por trabajo, por amor, o por despecho. Los que se han ido por que no eran de aquí y no quedaba otra opción que la de que volvieran a sus casas, por que allí, alguien los echaba de menos a ellos. Los que se han ido y por mucho que lo desees no volverán por que por alguna razón que se escapa a tu entendimiento han dejado esta vida; los que viven, pero como si no lo hicieran y mientras buscas una explicación, un motivo por el que ya ni os dirigís la palabra, después de tanto, después de todo, sigues echándolos de menos.

Extrañas conversaciones, paseos, sonrisas, miradas...

Puede que cada día los recuerdes, y que por simple dejadez no cojas el teléfono y acortes distancias con  una llamada, o un mensaje o un e-mail, ahora que los teléfonos hacen tantas cosas igual se nos olvido que en su origen servían para comunicar a las personas.

y mientras tú echas de menos, alguien te echa de más.